El primer domingo de mayo celebramos el día de la madre, un día que su popularidad va en aumento, quizás más por una cuestión de márqueting y promociones que por ser una de esas fechas en las que la tradición nos ha enseñado cómo celebrar…
Pues bien, en TiendaMercería empezamos ya el año pasado a celebrar el día de la Madre con estilo propio, hablando de nuestrasmadres de la Moda, aquellas que supusieron una revolución en su tiempo, tanto a nivel técnico o científico como a nivel social, véase Coco Chanel…
Pues bien, este año queremos reivindicar unas Madres muy avanzadas a sus días, las que fusionaron el arte del tejer con la modernidad estética del momento. Todas ellas tienen en común su paso por la mítica escuela Bauhaus en Dessau, Alemania durante la primera mitad del siglo XX.

La alemana Anni Albers llegó a la Bauhaus el año 1922 para seguir con sus clases de pintura, sin embargo quedó tan impresionada por el taller de tejeduría que pasó la mayor parte de su tiempo ahí hasta que rápidamente se convirtió en toda una experta del telar. Una de sus principales referencias artísticas era el pintor Paul Klee, Albers desarrollaba en el telar lo que veía en la pintura por lo que sus tapices llegaron a tener un gran impacto en las artes visuales del momento.
Este pasado octubre se inauguró un merecidísimo tributo a su obra en nada más y nada menos que laTate Gallery de Londres.

Gertrud Arndt era lo que hoy en día se conoce por una artista al completo. Llegó a la Bauhaus con la idea de estudiar arquitectura pero cuando creó su primera alfombra (la de la imagen) vio claro que el universo del telar podía dar mucho de sí. En 1929 dio un giro hacia la fotografía donde también desempeñó una gran labor creativa, sus imágenes más icónicas son las de la serie conocida como Mask Portraits.

Otti Berger fue la más destacada alumna en el arte de tejer, tal fue así que llegó a ser directora del departamento textil en la misma Bauhaus en unos tiempos donde este tipo de cargos eran siempre ocupados por hombres. Berger experimentó con métodos y materiales como si de la fotografía o de la pintura se tratara, logrando un lenguaje propio y conceptual. Tal fue su inmersión en el universo textil que hasta llegó a escribir un tratado sobre las distintas telas y sus métodos de producción.

Gunta Stölz llegó a la Bauhaus con solo 22 años y permaneció allí 12, los 6 primeros como alumna y posteriormente como docente. Experimentaba con complejos patrones que posteriormente tejía, creando líneas onduladas que se fundían en mosaicos llenos de colores. Sus tejidos fueron comercializados como alfombras, tapices de pared y textiles de uso para el interiorismo. De hecho, Stölz fue una gran defensora del diseño integrado en el lifestyle (estilo de vida). “Queríamos crear cosas vivas con relevancia contemporánea para un nuevo estilo de vida. Era esencial definir nuestro imaginario a través de materiales, ritmo, proporción, color y forma”, toda una declaración de intenciones…
De estas cuatro madres nos quedamos con su creatividad sin fronteras y su ánimo de investigar nuevos caminos en el mundo de las telas…
¡Feliz día de la Madre!